domingo, 10 de marzo de 2013
Madison Scott · Capítulo ~1~
El despertador suena con su irritante pitido y me levanto poco a poco. Me doy una ducha y me visto con un jersey con print de leopardo, unos pantalones negros y unos botines marrones que me acabo de comprar. Bajo y mi madre me dice que ya tengo el desayuno preparado. Es cierto, y consiste en un zumo de manzana, una taza de leche y unas galletas. Lo de todos los días. Me cepillo los dientes y meto mis libros en un bolso marrón con las asas negras. Salgo y camino hacia el instituto. En la puerta encuentro a Josh, tan serio como siempre, como yo, nos saludamos y entramos dentro. Josh y yo estamos en la misma clase, siempre lo hemos estado desde que empezamos en el instituto. Nos sentamos en uno de los banquitos que han instalado en los pasillos del instituto, ya que no está permitido entrar en las aulas mientras no toca la sirena.
-He encontrado un casting nuevo.- me dice Josh
-En serio? Para que es?
-Es para entrar en una compañía de teatro, en Theatre Of The Nigh.
-En serio? Y que buscan?
-Dos chicos y dos chicas, nuestra oportunidad perfecta.
-Si me eligen y a ti no, renunciaré.
-Y porque ibas a hacer eso?
-Pues por que... al fin y al cabo eres mi único amigo no?- Josh asiente.
Realmente no es por eso, Josh me gusta, no sé desde cuando, pero me gusta, desde el primer dia en que le ví me pareció atractivo, porque realmente lo es, pero también me identifiqué mucho con el, nunca sonreía, era frío y no buscaba la compañía de nadie. Tardaron días hasta que nos conocimos y empezamos a hablar, todo empezó cuando nos mandaron hacer un trabajo juntos en clase, solíamos quedar para terminarlo en mi casa o en la suya, nos caímos bien. Luego comenzamos a hablar y a quedar mas juntos hasta que nuestra amistad se hizo oficial.
-A que hora?
-Hoy a las cinco y media. En el ayuntamiento.
-Perfecto, iremos, está decidido.
Entonces suena el timbre y, todavía adormilados los alumnos entran en clase perezosamente. Las horas trascurren lentas, como todos los días de clase en el interior del aula tediosa y húmeda. Al terminarse las clases cada uno se va a su casa y yo y Josh quedamos a las cuatro y media para luego asistir juntos al casting. Al llegar me espera en casa una comida consistente en cous-cous, verduras fritas y filete a la plancha. Luego intento pensar, tumbada en mi cama, que demonios voy a hacer en cuanto me suba al escenario. El tema es interpretar un trozo de un guión con el que te sientas a gusto, o simplemente interpretarlo, no estoy nerviosa, ninguna actriz en el mundo puede estarlo, los nervios no me servirían para mas que para estropear la actuación por completo. Miro entre los múltiples guiones que tengo guardados en una carpeta de plástico en uno de los cajones de mi mesita de noche. Entre ellos encuentro el de Romeo y Julieta, que había interpretado hacía años en la escuela de teatro, no sé la razón pero me siento atraída por este guión y no tardo en escoger un monólogo lo suficientemente largo como para interpretar. Finalmente pongo la alarma para las tres y media y me tumbo un rato a dormir, al fin y al cabo no quiero que el jurado me vea con cara de muerta.
Cuando suena el despertador me despierto sobresaltada y salgo de la cama de un salto, me maquillo y me peino y salgo de casa para encontrarme con Josh. Al llegar a nuestro punto de encuentro lo encuentro sentado al borde de la fuente del centro de la plaza, al verme me sonríe y se levanta,está tan guapo como siempre.
-Que guión has elegido?
-Un trozo de Romeo y Julieta tu?
-También... Valla, espero que no resten puntos por esto.
-No lo creo. -me vuelve a sonreir y me siento algo incómoda- Bueno que... ensayamos un rato?
Josh asiente con la cabeza y ensayamos cada cual su trozo de guión escogido tan meticulosamente. Realmente creo que Josh y yo nos entendemos a la perfección y que de un modo u otro siempre estamos pensando en lo mismo, tal vez lo de Romeo y Julieta ha sido pura coincidencia pero aún así, lo creo.
Al dar las cuatro y cuarto vamos entrando en el ayuntamiento, luego nos conducen al salón de actos, donde vemos actuar a varios candidatos, aunque yo no les presto demasiada atención, intento repasar mi papel mentalmente para no equivocarme, por fin llega el turno de Josh, y como siempre hace una actuación brillante. Finalmente, mi turno, subo los escalones del escenario bastante decidida e intento pensar que no hay nadie ahí abajo, mirándome y que tarde o temprano me evaluará y me pondrá una nota, y medirá si realmente valgo o no. Termino mi actuación y creo que lo he hecho bien me arrimo al borde del escenario y saludo al jurado, intento buscar la mirada de Josh, pero no la encuentro, en su lugar encuentro la mirada de otro chico, tiene los cabellos del color de las hojas en otoño y los ojos de color miel, muy brillantes, me he debido de quedar mirándole porque me saluda con la cabeza y me guiña un ojo al tiempo en que me dedica una sonrisa de medio lado que hace que se me erice el bello de los brazos, esto me hace volver a la realidad y bajo del escenario deprisa. Al bajar descubro que Josh estaba esperándome junto a las escaleras.
-Que has visto ahí abajo?
-Quién? Yo?
-Si te has quedado embobada mirando al público.
-No me he dado cuenta.
Josh arquea las cejas y yo subo los hombros en señal de indiferencia.
-Bueno, yo me tengo que ir ya eh!
-De acuerdo, adiós.
Entonces se aleja caminando poco a poco atravesando las filas de butacas y saliendo por la puerta. Me quedo un rato procesando lo que acaba de suceder y cuando decido ponerme en marcha, choco contra alguien. Me quedo mirando para el unos instantes antes de darme cuenta de que es el chico que me ha guiñado el ojo antes.
-Lo siento.
-No pero si no ha sido nada. Zack, encantado.
-Madison.
Entonces me alarga una mano y pienso unos instantes antes de tomársela, no suelo tomar contacto con chicos, aparte de con Josh, y aún así, solamente para darle una palmadita de vez en cuando o cuando me abraza cuando estoy triste.
-Lo has hecho muy bien Alison, mis felicidades.
-Muchas gracias, tu...también lo has hecho bien- contesto, aunque no me haya fijado ni lo mas mínimo en si lo hacía bien o mal.-Mucha mierda. Y Madison, no Alison.
-No la necesito, y creo que tu tampoco.
Fuerzo una leve sonrisa y me dispongo a irme.
-A propósito,-me frena- porque te has quedado mirándome de esa forma antes?
-Yo?
-Si, tú.
-Yo no te he mirado.
-Si lo has hecho.
-Y porque me has guiñado un ojo tú si no me conoces.
-Intentaba ser simpático. Pero eso no contesta a mi pregunta.
-Ser simpático, en serio?
-Pues si, algún problema?
-Pues no lo parecía la verdad...
-Bueno quizás me hayas caído bien.
-Caído bien?
Entonces se acerca a mí, me aparte le pelo para detrás de la oreja y me estremezco, no se lo que pretende. Se acerca mas a mi oído y me susurra."si" antes de hecharse a reír como un loco. Y hacerme un gesto con la mano en señal de despedida.
-Chao Alison.
-Madison.
-Lo que sea. Y a propósito, intenta sonreír un poco, parece que ta hayas tragado un palo de escoba.
Entonces me vuelve a guiñar un ojo y se marcha entre risitas. Suelto un suspiro pensando "Gilipollas..." Y me marcho recorriendo las filas de butacas y echándole un último vistazo al palco antes de atravesar la puerta por completo.
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